El ciclista granadino Dani Domínguez vuelve a encontrar un hueco en el pelotón profesional a mitad de temporada al fichar con el Keyi Look continental chino hasta final de año. Domínguez, que el año pasado ‘comenzó’ la temporada en octubre con el Tour de Hainan (2.HC) en esta misma formación –terminó noveno, y luego subió al octavo puesto por el positivo de Alex Diniz- pone fin así a un período de seis meses de búsqueda tras varias negociaciones que no cuajaron.

De hecho, el interés de la escuadra asiática surgió después del buen papel realizado por Domínguez en Hainan: “Llegaba sin ningún ritmo de competición, había corrido algunas romerías y un par de pruebas amateur en España. Allí, frente a equipos WT incluso, me vi delante y atacando. Cuando acabó la carrera me preguntaron qué quería para seguir”, explica el corredor. Sin embargo, surgieron otros intereses de equipos en el continente europeo. “Siempre estuve en contacto con Keyi aunque hubo opciones en Europa y con calendario aquí”. Al final se concretó esta opción.

Keyi es una empresa china de maquinaria, mientras que Look hace mención a la conocida marca de bicicletas y componentes. El proyecto, asegura Dani, es interesante a medio plazo: “Sobre todo es un equipo que quiere crecer e internacionalizarse. Hay varios corredores kazajos, y quieren ir moviéndose este año por Asia con la intención de venir el que viene a Europa”, comenta. También está la idea de subir una categoría hasta la división Profesional Continental, aunque “probablemente no será en 2018”.

En cuanto a Dani, debutó el pasado domingo en el Campeonato de España de Soria tras ser inscrito en la UCI. Pese a no haber corrido más que unas cuantas pruebas amateur –ha ganado cuatro en China y una en España en lo que va de año-, respondió bien y logró acabar la carrera (39º) pese a tener mala suerte en varias fases: “Tuve que echar pie a tierra dos veces, y también pinché de la trasera y tuvimos que cambiar rueda. Pero me vi bien y delante en muchos momentos. Luego me cogió el abanico que montaron los Movistar y me quedé cortado en un segundo grupo. Pero debo ser realista, vengo de no correr frente a gente que estaba preparando el Tour o, en todo caso, vienen ya con más de 30 días de competición. Estoy satisfecho”, comenta sobre la prueba.

Ahora apunta a su primera prueba asiática del año: el Tour de Flores (2.2) que se disputará del 14 al 19 de julio en Indonesia. Domínguez encuentra así premio a muchos meses de esfuerzo: “Se necesita mucha fortaleza mental para estar así. Entrenando, sin competir, sin material… lo he hecho porque pienso que aún tengo margen de progresión y que, con continuidad, puedo dar cinco veces más de lo que doy. Espero que esa continuidad llegue por fin porque quiero demostrar que puedo estar a un nivel muy alto. Y para eso, competir es fundamental”, remata.

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